Primeros pasos para internacionalizar una empresa
La industria 4.0 o cuarta revolución industrial nos ha llevado a un flujo constante y en tiempo real de la información. La tecnología ha aterrizado también en las empresas introduciendo conceptos como People Analytics o comercio electrónico, entre muchísimos otros. Sin duda el avance de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) e Internet han transformado las empresas. Uno de los cambios más claros es que ahora las empresas cuentan con mayor facilidad para expandirse pero ¿cuáles son los primeros pasos para internacionalizar una empresa?
Se conoce como internacionalización al proceso por el que una empresa o compañía sale al mercado internacional. Hoy en día, con el avance en la red de transportes y comunicaciones, el desarrollo del comercio electrónico y un ecosistema digital cada vez más consolidado, las empresas lo tienen mucho más sencillo para abarcar nuevos mercados.
Los pasos más importantes
1. Análisis de nuestra empresa.
Lo primero que hay que hacer es identificar si la empresa está lista para salir a otros países. ¿Podremos cubrir las necesidades de un nuevo mercado? ¿Existe suficiente capacidad de producción? Es muy importante analizar internamente la empresa, conocer qué gastos se pueden asumir, cuáles son nuestras capacidades y también los puntos débiles. Cuanto más sepamos sobre nosotros, más sencillo será hacer frente a las dificultades.
2. Identificar el mercado.
Internacionalizar una empresa es sinónimo de abrirte a uno o varios mercados nuevos. Es necesario identificar a qué mercado queremos expandirnos en base a distintos parámetros. Por ejemplo, si el país en el que queramos vender esté cerca podrá facilitar las cosas. Por otra parte la proximidad cultural nos otorgará más probabilidades de tener éxito. En conclusión, para internacionalizar nuestra empresa vamos a necesitar realizar un estudio de mercado y así descubrir si existe la necesidad de un producto como el nuestro, si existe competencia y cómo es, si nuestro precio es adecuado u ofrecemos algo innovador, entre otras cosas.
3. Planificación.
Hay que elaborar la estrategia a seguir. La internacionalización es un proyecto a largo plazo, pero además, si funciona correctamente, te permitirá seguir expandiendo y entrando en nuevos mercados. Por ejemplo, expandirte hacia Argentina podría allanar el camino para entrar en Uruguay. Por tanto el proyecto se verá a ir pasando por etapas distintas que implicarán cambios y es necesario tenerlo previsto.
4. Tener un departamento de exportación o crearlo.
Este punto está relacionado con la planificación que se debe seguir. El departamento de exportación será el que se encargue de la empresa en el extranjero. Al internacionalizar la empresa es posible que se incremente la cantidad de trabajo. Algunas de las tareas de este departamento deberán ser: conseguir un buen posicionamiento en ese mercado, estar al tanto de congresos o eventos en los que la empresa pueda participar, entre otras cosas. Digamos que la empresa necesita una parte de ella focalizada en la internacionalización, pero no toda.
5. Evaluar los riesgos.
Siempre resulta necesario conocer los riesgos a los que se enfrenta nuestra empresa. Es necesario conocer, por ejemplo, las leyes porque podrían influir en la comercialización del producto. También debemos tener en cuenta la moneda, el tipo de consumidor, la política del país, etc. Es decir, todo aquello que pueda constituir un riesgo para nuestro negocio.
Consejos para internacionalizar una empresa
- Diferencias culturales. Hay que tener presente que posiblemente nos dirigimos a un mercado completamente distinto al que estamos acostumbrado. Estos nuevos clientes pueden tener un poder adquisitivo distintos, otro intereses y condiciones y es crucial tenerlo en cuenta.
- Contar con empleados locales en las delegaciones para generar confianza. Muchas veces llevar la marca de tu país no tiene por qué ser algo bueno. Los estereotipos y tópicos sobre nuestro país de procedencia podrían generar desconfianza en los clientes. Por esta razón se aconseja contratar a personal local que conozca la zona y la cultura y pueda ayudar a eliminar estas barreras.
- Innovación. Posiblemente el lugar al que nos expandimos ya cuente con productos similares al nuestro. Si ese es el caso será necesario analizar y estudiar la competencia a la que nos enfrentamos. Pero también será el momento de sacar el máximo partido a nuestros elementos innovadores. Ya sea a través de nuestras redes sociales, de nuestro e-commerce o packaging.
- Tener en cuenta las características del mercado. Sin duda, estudiar el mercado es una de las primeras acciones a hacer si queremos saber si nuestra empresa funcionará ahí. Pero además de estudiarlo hay que tener siempre en cuenta los factores sociales, económicos, culturales y políticos y cómo vayan avanzando y desarrollándose.
Internacionalizar una empresa no es una tarea nada fácil. Expandirse a nuevos mercados implica un gran trabajo de investigación y análisis, además de conllevar un riesgo y exigir la toma de muchas, e importantes, decisiones. Pero abrirse al exterior puede comportar distintos beneficios a la empresa.