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La importancia del punto de equilibrio en las empresas

La gran preocupación de cualquier negocio es ser rentable. Una herramienta clave para analizarlo es el punto de equilibrio. ¿Quieres saber por qué es importante para las empresas?

Un concepto financiero fundamental para las empresas, independientemente de su tamaño y de la industria en la que se enmarquen, es el llamado punto de equilibrio. Esta información es clave para comprender la viabilidad de un negocio y poder planificar el futuro del mismo a corto y medio plazo.

Analizando el punto de equilibrio, una entidad podrá determinar el volumen de ventas que necesita para cubrir todos los costes y asegurar su supervivencia.

En este artículo, vamos a ahondar en este concepto financiero, cómo calcularlo y qué importancia tiene el punto de equilibrio en las empresas.

 

¿Qué es el punto de equilibrio de la empresa?

El punto de equilibrio se define como el nivel de ingresos que un negocio necesita para cubrir los costes totales durante un periodo de tiempo concreto. Se trata de una herramienta que permite a las empresas evaluar la viabilidad del negocio teniendo en cuenta el equilibrio entre los ingresos por ventas y los costes totales, tanto fijos como variables.

Por gastos fijos se entienden aquellos costes en los que incurre un negocio independientemente al volumen de ventas. Entre ellos se contemplan los gastos de alquiler, equipos, administración, seguros, publicidad, suministros o salarios y seguridad social, entre otros. Se identifican como fijos porque permanecen constantes sea cual sea la cantidad de unidades que esté produciendo la empresa y, por tanto, no están en relación directa con el nivel de ventas que la empresa realiza.

Respecto a los costes variables, sí están relacionados directamente con el nivel de ventas. Los costes variables se originan en función de los volúmenes de venta y se incrementan a medida que las propias ventas aumentan ya que se necesita producir más bienes o servicios. Es el caso de las materias primas y, a veces, otros costes como comisiones por ventas.

Cuando una empresa alcanza su punto de equilibrio (también conocido como umbral de rentabilidad), es decir, cuando genera la misma cantidad de ingresos que gastos y el ingreso neto es igual a cero, puede afirmar que el negocio se estabiliza y deja de perder dinero, aunque tampoco lo gana.

En conclusión, la empresa no obtiene ganancias ni pérdidas ya que el importe total que recibe de la venta de bienes o servicios es igual al importe total que gasta para producirlos. Ahora bien, ¿cómo calcular el punto de equilibrio? Vamos a verlo.

 

¿Cómo calcular el punto de equilibrio?

Para calcular el punto de equilibrio la empresa debe determinar tanto los costes fijos como variables, así como establecer el precio de venta del bien o servicio, que debe ser superior al de compra.

El cálculo del punto de equilibrio se puede expresar en unidades (volumen) o en ventas (valor). El primer tipo de cálculo informa al negocio del número de unidades que necesita producir para llegar al punto de equilibrio.

Para calcular el punto de equilibrio en unidades se puede aplicar la siguiente ecuación:

Punto de equilibrio (unidades) = Costes fijos / Margen de contribución

El margen de contribución hace referencia a la diferencia entre el precio de venta por unidad (volumen de venta) y el coste variable por unidad.

El punto de equilibrio también se puede calcular en valores monetarios (euros). Para ello, se utiliza la siguiente fórmula:

Punto de equilibrio (valores) = Costes fijos / 1 – (Coste variable total / Ventas totales)

Vamos a ejemplificar estos cálculos tomando como referencia a la empresa ficticia ABC Modas, que fabrica blusas para mujer y ha establecido un precio de venta de 10 euros. Los gastos variables para producir cada blusa que incluyen tela, botones o hilo, entre otros, ascienden a 5 euros por unidad. Respecto a los costes fijos, se han computado en 15.000 euros anuales.

Según esta información, podemos calcular el punto de equilibrio en unidades utilizando la primera fórmula de tal manera que se dividiría 15.000 entre 5 que es el margen de contribución (precio de venta de 10 euros menos costo variable por unidad de 5 euros). El total ascendería a 3.000, que serían las unidades que se necesitan vender a 10 euros cada una para alcanzar el punto de equilibrio.

Para calcular el punto de equilibrio en ingresos por ventas se aplica la segunda ecuación dividiendo 15.000 euros entre 0,5 con un total de 30.000 euros. Podemos confirmar que esta cifra es correcta multiplicando el punto de equilibrio en unidades por el precio de venta observando que el resultado coincide.

También podemos representar el punto de equilibrio a través de una gráfica estructurada a partir de dos ejes: el de abscisas u horizontal (X) que refleja las unidades, y el vertical u ordenada representado con una Y que simboliza los valores.

 

¿Cuál es la importancia de determinar el punto de equilibrio para la empresa?

El punto de equilibrio es una herramienta clave para crear un plan de empresa y actualizarlo de acuerdo a la evolución de cada proyecto puesto que permite saber en todo momento si la empresa está perdiendo dinero o no.

De hecho, el primer objetivo de cualquier nuevo proyecto empresarial es alcanzar ese punto de equilibrio. No obstante, este concepto no solo interesa a empresas de nueva creación, sino que se debe integrar en todo negocio y revisar de forma periódica para garantizar que los cálculos y las previsiones no hayan variado sustancialmente y que, por lo tanto, la entidad continúa siendo viable.

Asimismo, el punto de equilibrio es la forma más sencilla para que un negocio averigüe si lo que cobra por sus productos o servicios es suficiente para cubrir lo que cuesta fabricarlos y comercializarlos. Así, el empresario obtiene una mejor compresión de la precisión de sus precios y del grado de realismo de sus objetivos de ventas.

De esta manera, gracias al cálculo de los puntos de equilibrio una empresa puede establecer pronósticos y estrategias de precios a largo plazo decidiendo si, una vez cubierta la inversión inicial, debe mantener los precios generando más ganancias por venta o bien bajar los precios dado que ya no se debe hacer frente a la deuda de inversión.

Por otro lado, contribuye a determinar qué producto o servicio no resulta rentable, y decidir si es necesario elevar su precio, reducir los costes fijos asociados o eliminarlo de la cartera.

Si una empresa necesita atraer business angels, también es recomendable calcular los puntos de equilibrio en su plan de negocio para orientar a los inversores sobre el rendimiento de su capital y los plazos de retorno. Los escenarios son muy cambiantes en función del sector y algunos proyectos pueden tardar varios años antes de obtener rentabilidad.

Del mismo modo, ser consciente del punto de equilibrio permite a las empresas estudiar los efectos que puede tener para ellas prever y adoptar diferentes estrategias financieras, incluso en fases críticas.

En definitiva, el punto de equilibrio ayuda a los empresarios a fijar el precio de sus productos y a determinar cuándo comenzarán a obtener ganancias hasta alcanzar su rentabilidad. Se trata de una información crucial para la comprensión, la planificación y la toma de decisiones estratégicas para el negocio.

 

Miguel A. López Ferreras – Director Académico del MBA Executive.

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