Inglés aplicado a los negocios: cómo gestionar correctamente una reunión con clientes ingleses

7 mayo, 2018
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En un mundo globalizado como el actual no hay barreras. El cliente mayoritario ya ha dejado de ser local. En la actualidad podemos encontrar nuevas fuentes de ingresos en clientes extranjeros donde el idioma inglés actúa como el esperanto de los negocios en pleno siglo XXI. ¿Está tu empresa preparada para una reunión con clientes que se expresan en el idioma de Shakespeare? Hoy en día la formación en inglés aplicado a los negocios es imprescindible.

Tanto si eres profesional como si eres empresa, debes dominar el inglés.

No dominarlo te puede hacer perder infinidad de oportunidades a la hora de captar nuevos clientes o no aprovechar mejor las oportunidades que se presentan para tu empresa. Y es que, en determinados sectores la Marca España es sinónimo de calidad, buenas ideas, proyectos atractivos y a precios altamente competitivos que llaman poderosamente la atención de clientes extranjeros. ¡Es hora de reunirse! Es aquí cuando dominar el inglés aplicado a los negocios se vuelve fundamental.

El inglés, el lenguaje universal en los negocios

A la hora de planificar una reunión con un cliente en lengua inglesa o empezar al menos a planear asaltar el mercado internacional, es importante que la empresa tome en consideración una de serie de pautas previas para saber cómo gestionar correctamente este tipo de futuras reuniones.

Seleccionar el personal adecuado. La cara visible de la empresa respecto a los clientes ingleses o extranjeros, debe ser un profesional ya no solo bien preparado en su campo y que lleve todos los cabos atados a la reunión, sino que además controle el idioma inglés.

Formación de inglés aplicado a los negocios. Sin embargo no viene del todo mal ir un poco más allá e invertir a la hora de formar tanto a éste como al resto de la plantilla en clases de inglés específicas, es decir, en inglés aplicado a los negocios con una terminología y un vocabulario concreto en este sentido.

Material debidamente preparado. La planificación es imprescindible. Es de sobra conocido que el cliente inglés en este caso es muy meticuloso con el orden. Quieren y demandan un proyecto donde esté todo bien organizado, explicado y donde cada una de las partes esté bien planificada. Es un trabajo en cadena, nada puede fallar. Y cómo no, material de todo tipo (gráfico, audiovisual, impreso…) en inglés, y sin errores.

Ensayo de la reunión. No está de más llevar a cabo un ensayo previo de la reunión. Aquí usaremos ya un inglés aplicado a los negocios y simularemos la que va a ser la cita final con el cliente para evitar carencias, errores, y poder avanzarse a posibles errores en la exposición de nuestro proyecto.

Acostumbrar al oído. No solo se trata de estudiar este idioma, si no de acostumbrarte a escucharlo. Te ayudará a adquirir más habilidades como profesional y a desenvolverte mejor en este tipo de reuniones.

Planificar el lugar de la reunión. Llegó el momento de elegir dónde se va a llevar cabo la reunión con los clientes ingleses o extranjeros. Elige un lugar con luz, amplio, con buena ventilación, con calefacción o buena refrigeración si es necesario, con un mobiliario moderno y donde las aplicaciones informáticas no fallen. Todos deben sentirse a gusto.

Salir airoso de pequeños errores. Y por último piensa que todos somos humanos, que quizás hemos podido controlar todos los puntos anteriores y llega el día y pese a que dominas el inglés aplicado a los negocios, cometes algún error de expresión o vocabulario. No debemos ser tan exigentes con nosotros mismos, ellos mismos quizás no hablan español y entenderán que puedes cometer un error al expresarte. Intenta salir airoso y concéntrate en presentar bien tu proyecto. ¡Mucha suerte!

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