5 motivos para ser piloto de drones
Los drones han llegado para quedarse. Hoy en día ya nadie duda del potencial de estas aeronaves no tripuladas debido a su gran versatilidad y movilidad. Trabajadores de diferentes sectores como el audiovisual, fotografía, agricultura, registro de la propiedad, trabajos verticales, espectáculos, topografía, seguridad o logística, entre otros, han ido incorporando los drones como una herramienta más en el trabajo.
Y es que los drones hacen y van a seguir haciendo la vida más fácil en el futuro. Con su utilización se agilizan muchas tareas profesionales, reduciendo en gran medida los tiempos y los costes respecto a medios más tradicionales. Esto ha propiciado que cada vez estén más presentes en el ámbito profesional.
Si se te ha pasado alguna vez por la cabeza ser piloto de drones, Cámara Valencia organiza a partir de junio un Curso de Piloto de Drones. Este curso está dirigido a jóvenes que quieran mejorar su nivel de empleabilidad y aprender a operar dentro de los límites actuales en nuestro espacio aéreo. Además, con la realización del curso se obtendrá un certificado con el que quedan acreditados los conocimientos requeridos por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
En este artículo te damos algunos motivos para convertirte en piloto de aeronaves no tripuladas o drones:
Salidas profesionales
Como ya hemos comentado, el uso de aeronaves no tripuladas o drones se ha extendido a multitud de actividades profesionales. Su aplicabilidad es amplísima, desde sectores como el audiovisual o la vigilancia, pasando por la agricultura, ingeniería, emergencias… Y esto sin contar con las posibles aplicaciones que se podrían dar en el futuro.
Y es que no son pocos los proyectos que se están llevando a cabo con drones y que podemos ver cada día en los medios de comunicación. Hace poco Facebook puso fin a un proyecto que pretendía llevar internet a zonas remotas del planeta gracias al uso de drones. Ya se están realizando pruebas en servicios de mensajería que podría cambiar la manera en la que entendemos este servicio y no pasará mucho tiempo para que veamos paquetes sobrevolando las ciudades hasta llegar a su destino. Incluso, recientemente, la DGT anunció que había comenzado a utilizar drones para realizar labores de vigilancia, control y gestión del tráfico en las carreteras. Y estos son solo algunos ejemplos.
Disciplina novedosa y con futuro
Aunque el uso de aeronaves tripuladas por control remoto (RPAs) en el mundo laboral es una realidad, se trata una disciplina bastante reciente y con mucho camino por recorrer. Cada vez hacen falta más profesionales que se dediquen al pilotaje de estos aparatos, ya que su crecimiento es constante. Convertirse en piloto de drones es una oportunidad para formar parte de una disciplina con un futuro muy prometedor a corto, medio y largo plazo.
Especialización
Ya hemos hablado de cómo se están aplicando cada vez más los drones en algunos sectores profesionales. Por ejemplo, en el sector audiovisual, especializarse en el uso de drones para la realización de producciones audiovisuales hará que se multipliquen las oportunidades de trabajo, ya que las empresas buscan cada vez más este tipo de productos y profesionales más especializados.
Una vez que te conviertes en piloto profesional de drones existen multitud de áreas de especialización demandadas por empresas por las que decantarse y en las que seguir formándose. Y eso sin contar con las especializaciones que todavía están por llegar.
Normativa
El pilotaje de drones en España está muy regulado y si alguien quiere convertirse en piloto profesional de drones es necesario que conozca todos los aspectos legales que ello conlleva y poder usarlos con seguridad. Por lo que es necesario formarse. La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) es la encargada de la regulación de operaciones con drones de hasta 150 kg y los pilotos profesionales deben estar acreditados por una escuela ATO certificada por AESA.
Curva de aprendizaje gratificante
Aprender a mantener un dron en el aire y realizar maniobras básicas resulta relativamente sencillo. Después de esto, será cuestión de echarle horas para ir perfeccionando las maniobras y las técnicas que nos propongamos realizar. El aprendizaje es infinito. Esto resulta muy gratificante, ya que además de que es innegable que pilotar un dron es divertido, seguir aprendiendo día a día cosas nuevas también lo es. Ser piloto profesional de drones es muy atractivo, ya es un trabajo en el que no impera la monotonía. Además, tiene la ventaja de que el mayor tiempo del trabajo se realiza en el exterior.